jueves, 2 de febrero de 2012
Televisión por las mañanas
Recuerdo que cuando era pequeña, solía levantarme muy temprano por las mañanas. Aproximadamente, cada fin de semana me despertaba a las 5:30 o 6:00 A.M, cuando el sol aún no salía y la gente continuaba durmiendo. Entonces, para no aburrirme, prendía la televisión (que en ese entonces no tenía cable) mientras esperaba a que mis padres despertaran para desayunar. Era un ritual para mí: despertar temprano, escuchar los pajaritos y algunos autos que circulaban por la avenida contigua, mirar la tele y esperar como 1 o 2 horas para desayunar.
El problema era que a esa hora, no había nada bueno que ver. Por más veces que cambiaba de canal siempre encontraba la misma programación: esos comerciales que venden productos en donde tienes que llamar para pedirlos. Comerciales de ese tipo en todos los canales, comerciales que duraban desde 10 minutos hasta una hora entera. Y eso era lo que yo tenía que ver a la espera del despertar de mis padres, todos los fines de semana.
La verdad es que no me molestaba. Habian algunos buenos que aunque suene raro, me transmitían paz y tranquilidad; y estaba tan acostumbrada a ellos que justo ahora, recordándolos y escribiendo esta nota, los extraño.
Es uno de mis recuerdos de la infancia que, creo yo, jamás olvidaré. ¿Alguna vez ustedes también tuvieron que ver ese tipo de comerciales? Dejen comentarios con sus opiniones, críticas, sugerencias, etc., todas ellas son bien recibidas :D
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